Más de 500 educadores revelan cómo están utilizando herramientas de IA y qué desafíos enfrentan.
La inteligencia artificial (IA) ya no es un concepto de ciencia ficción. Está presente en los chats escolares, plataformas adaptativas, calificaciones automáticas, y hasta en tutorías personalizadas. Y lo más importante: cada vez más docentes están usándola.
Un reciente estudio de Forbes Advisor encuestó a más de 500 docentes de diferentes niveles educativos en Estados Unidos. El objetivo: conocer su experiencia real con el uso de IA en el aula.
¿Qué está pasando en las aulas?
El 60% de los educadores ya usa IA en algún aspecto de su enseñanza.
Las herramientas más utilizadas incluyen: juegos educativos con IA, plataformas de aprendizaje adaptativo, y sistemas de retroalimentación automática.
Los docentes jóvenes lideran su adopción, pero hay un interés creciente en todas las generaciones.
Lo positivo: más tiempo y personalización
Los beneficios reportados por los docentes son contundentes:
- Optimización del tiempo gracias a la automatización de tareas repetitivas (como calificaciones o planificación).
- Mayor personalización para atender distintos niveles de aprendizaje.
- Aumento del compromiso estudiantil con herramientas como juegos o experiencias inmersivas.
Lo que preocupa
No todo es entusiasmo. También hay inquietudes válidas que deben atenderse:
- Riesgo de plagio o uso indebido por parte del alumnado.
- Reducción del contacto humano y de habilidades sociales.
- Falta de formación docente en el uso ético y pedagógico de la IA.
Casi todos los docentes encuestados coincidieron en que se necesita formación estructurada para entender y aplicar la IA de forma crítica y responsable.